- Eso tiene pinta de doler un huevazo – dijo Almudena mientras se ponía de cuclillas delante de Ana. Quería gritar, insultar, cagarse en todos los muertos de aquella mujer, levantar la 9 mm y descargar toda la munición sobre su cara morena. Por mucha prótesis que tuviera, 8 parabelums disparadas a bocajarro tenía que doler. Pero su brazo se negaba a levantar la pistola, casi parecía anclada a la propia acera, mientras solo conseguía esgrimir un gruñido gutural. Almudena se levantó llevándose los dedos de aluminio aleado a la oreja. - Pajarito cazado Leo - sus ojos se iluminaron de un naranja neón nada natural y tras unos segundos en silencio continuó – No creo que hable, le has dejado bien tiesa, qué te he dicho de ese tipo de munición. Son carroña, no agentes de Militec ni un maldito cyberpsicópata. La culpa ardía más que sus entrañas descuartizadas. Volvió a gruñir, intentando de nuevo levantar la pistola, pero ésta ...
Bajo una baldosa no lejos de la catedral se descubrió una serie de manuscritos antiguos y ajados por el tiempo. Así que ponte cómodo amigo, y comienza a leer estos Relatos encontrados en Huesca.